Enfocar un diagnóstico de necesidades para la inclusión neurodiversa en una ciudad implica un enfoque meticuloso y participativo que permita identificar las barreras actuales y las oportunidades para mejorar la inclusión. A continuación, se describen los pasos clave para llevar a cabo este diagnóstico:
Identificación de la Población Neurodivergente: Comienza recopilando datos sobre la población neurodivergente en la ciudad, incluidos aquellos con autismo, TDAH, dislexia, alta capacidad intelectual, entre otros. Estos datos pueden obtenerse a través de censos, registros de salud, informes educativos, y asociaciones locales que trabajan con personas neurodivergentes.
Segmentación por Áreas Geográficas y Grupos de Edad: Analiza cómo se distribuye esta población en diferentes áreas de la ciudad y según grupos de edad, lo que permitirá identificar si ciertas zonas requieren más atención que otras.
Encuestas y Entrevistas: Realiza encuestas y entrevistas tanto a personas neurodivergentes como a sus familias y cuidadores. Pregunta sobre sus experiencias en diversas áreas como la educación, el empleo, el acceso a servicios de salud, y la participación en la vida comunitaria.
Grupos Focales: Organiza grupos focales con personas neurodivergentes y representantes de organizaciones que los apoyan para discutir desafíos específicos y posibles soluciones. Esto también ayuda a crear un espacio donde las personas se sientan escuchadas y valoradas.
Accesibilidad Física y Sensitiva: Evalúa la accesibilidad de los espacios públicos y servicios, incluyendo la adecuación de la infraestructura para personas con hipersensibilidad sensorial, problemas de movilidad o que requieren adaptaciones cognitivas.
Accesibilidad en el Transporte: Examina el sistema de transporte público para identificar barreras que dificulten el acceso de personas neurodivergentes, como la falta de señalización clara o de personal capacitado en la atención a estas necesidades.
Inclusión en Centros Educativos: Evalúa la adecuación de los centros educativos para atender a estudiantes neurodivergentes, desde la disponibilidad de apoyos especializados hasta la formación del personal docente en estrategias inclusivas.
Oportunidades Laborales: Analiza las políticas de inclusión laboral en las empresas locales, la disponibilidad de programas de capacitación y la existencia de incentivos para la contratación de personas neurodivergentes.
Normativas Vigentes: Revisa las políticas y normativas actuales para identificar lagunas y oportunidades para mejorar la inclusión neurodiversa. Esto incluye tanto políticas urbanísticas como aquellas relacionadas con la educación, el empleo y los servicios sociales.
Comparativa con Otras Ciudades: Compara las normativas locales con aquellas de otras ciudades que hayan implementado con éxito políticas inclusivas, para identificar posibles áreas de mejora o adaptación.
Este enfoque integral asegura que el diagnóstico sea exhaustivo, participativo y orientado a la acción, sentando las bases para la creación de una ciudad más inclusiva y equitativa para las personas neurodivergentes.
Análisis de Resultados: Una vez recopilada la información, analiza los datos para identificar las principales barreras que enfrentan las personas neurodivergentes en la ciudad. Estas pueden ser físicas, sensoriales, educativas, laborales o sociales.
Priorización de Retos: Clasifica los retos según su urgencia y el impacto potencial de resolverlos, para enfocar los esfuerzos en las áreas que más necesitan intervención.
Identificación de Recursos: Evalúa los recursos actuales, como organizaciones sin ánimo de lucro, programas gubernamentales, y redes de apoyo comunitario, que ya están trabajando en la inclusión neurodiversa.
Oportunidades de Colaboración: Identifica oportunidades de colaboración entre el gobierno municipal, el sector privado y la sociedad civil para maximizar el impacto de las iniciativas de inclusión.
Propuestas de Acción: Con base en el diagnóstico, formula recomendaciones específicas para mejorar la inclusión neurodiversa en la ciudad. Estas deberían incluir tanto acciones inmediatas como estrategias a largo plazo.
Desarrollo de Indicadores de Éxito: Establece indicadores claros para medir el éxito de las iniciativas de inclusión, permitiendo un seguimiento y ajuste continuo de las políticas.
Redacción del Informe: Compila los hallazgos del diagnóstico en un informe claro y accesible que pueda ser utilizado por los responsables municipales para la toma de decisiones.
Difusión Pública: Presenta los resultados a la comunidad para generar conciencia y movilizar apoyo. Esto también asegura que el proceso sea transparente y participativo.
Plan de Monitorización: Desarrolla un plan para monitorizar la implementación de las recomendaciones y su impacto en la inclusión de la población neurodiversa.
Revisión Regular: Establece un calendario para revisar y ajustar las políticas basadas en el feedback y los resultados obtenidos, asegurando que las acciones se mantengan relevantes y efectivas.